
Porque
hay películas exógenas y endógenas. Ésta es de las segundas.
Una
joven, una magnífica Irene Escolar. Vuelve de unos años en Canadá. No sabemos
por qué se fue ni tampoco por qué ha vuelto. Su familia, sin madre, vive en la
comodidad de una casa grande, su padre médico, su hermano aspirante a rockero.
Otro hombre se ha quedado allí, herido, su novio Diego, del que apenas sabemos:
se dedica a escribir y tiene una especie de agorafobia. Su relación es difícil:
hay apego, nostálgica y una pizca de resentimiento por parte de él.
Esto
es todo. No he contado spoilers,
aunque daría igual. Es una historia de sentimientos, de soledades, de
damnificados por ese cristal frágil que somos los seres humanos.
Recomiendo
a los que gustan de historias elaboradísimas que no pierdan el tiempo con esta
película. Recomiendo igualmente su visión y disfrute a los que amen estas
historias pequeñas, delicadas y próximas.
Está
rodada casi íntegramente en las calles y en dos casas de Amorebieta, en el País
Vasco. No precisa más, es uno de sus aciertos.
Irene
Escolar es una actriz sensacional, expresiva, sin necesidad de esos papeles
histriónicos en los que una interpretación contenida y ajustada no tiene lugar.
Me
parece injusto que estas películas pequeñas pasen tan desapercibidas y nos
llenemos los ojos de tontunas explosivas: tras la detonación solo quedan el vacío
y los escombros.
Título original: Un otoño sin Berlín
Año: 2015.
Duración: 95 minutos.
Nacionalidad: España.
Dirección: Lara Izagirre.
Guión: Lara Izagirre.
Reparto: Irene Escolar, Tamar Novas, Ramón Barea, Lier Quesada, Naiara
Carmona,Mariano
Estudillo, Paula
Soldevila, Itziar Ituño, María Isabel
Díaz, Pablo Viña…
7 sobre 10
Pues por lo que cuentas me parece que es de las que me puede gustar, una historia delicada y próxima. La veré probablemente y ya te contaré.
ResponderBorrarGracias por darla a conocer
Saludos
Yo creo que sí. Es, como dices, delicada, pero a veces no tanto. Los problemas humanos nunca lo son del todo.
BorrarDe nada, pero no tengo vocación de divulgador; este blog quería ser un reducto para hablar de lo que me gusta y de lo que no, con libertad.