
Un grupo de adolescentes berlineses escuchan retazos de lo que ocurre y deciden solidarizarse con lo que está ocurriendo en Hungría con un minuto de silencio en clase, ante la estupefacción y luego el enfado del profesor. Lo que pudo ser un acto testimonial de unos estudiantes tibiamente politizados, más bien sólo jóvenes, comienza a tomar volumen y dimensiones que amenazan a todos.
A ese
transcurrir se asoman las vidas de sus padres: el héroe de la guerra que no lo
era tanto (o no lo era en absoluto), el antiguo sublevado que ha agachado las
orejas y se ha acomodado para sobrevivir, el jerarca prisionero de sus palabras
y sus dogmas… Se asoma el miedo.
Sólo
los jóvenes representan la inocencia, el mundo que puede ser cambiado. Pero los
débitos de su país y de su familia son demasiados. El nazismo pesa y el
socialismo (real) ha impuesto su zarpa fosilizándose demasiado pronto sobre una
condición humana que siempre es la misma.
Termina
mal. O bien, no estoy seguro.
Y es
algo que ocurrió. Ocurre a menudo, pero los que caminan por la Historia como la
infantería tienen pocas opciones. Alguna sí.
Recomendable.
Algo maniquea, pero estupenda en líneas generales.
Título original: Das schweigende Klassenzimmer
Año: 2018.
Duración: 111 m.
Nacionalidad: Alemania.
Dirección: Lars Kraume.
Guión: Lars
Kraume (Libro: Dietrich Garstka).
Música: Christoph Kaiser, Julian
Maas.
Reparto: Jonas Dassler, Judith Engel, Tom Gramenz, Michael
Gwisdek, Max Hopp,Rolf Kanies, Burghart
Klaußner, Lena Klenke, Daniel Krauss, Florian Lukas,Isaiah
Michalski, Rainer
Reiners, Leonard
Scheicher…
Puntuación 7 (sobre10)