sábado, 2 de mayo de 2015

ASÍ EMPIEZA LO MALO

Decir que Javier Marías es un magnífico escritor es casi una tautología. Pocos tienen un dominio de la prosa como él en el ámbito de la narrativa.

Dicho esto, una obviedad, he de decir también que sus últimos libros no me enamoran (chiste fácil: su novela anterior se titula Los enamoramientos). Debe ser una cuestión personal, no lo niego, porque he amado y esperado sus novelas desde que, por puro azar, leí El hombre sentimiental, Todas las almas y los que llegaron después.

Pero su estilo, que es su gran carta de presentación, su sello inconfundible, es también un arma de doble filo. Desde Negra espalda del tiempo vengo notando que ese modo de escribir, tan peculiar, se pierde en vericuetos y análisis a medio camino entre la descripción, la introspección psicológica y la elucubración más elevada. Y temo que no me interesa demasiado. O que ha dejado de interesarme.

En esta novela, lo que cuenta, la trama, no atraparía a nadie por sí misma, de modo que mejor no contarla. Es el estilo Marías el que sostiene el libro, que se desarrolla con su sangre,  para regocijo de sus fieles, entre los que no me encuentro desde hace varias novelas. Insisto en que es una cuestión personal o subjetiva (aunque ¿qué no lo es en literatura?) y en que el libro está maravillosamente escrito, con precisión y oficio.

Pero no me enamora, lo dicho. Y, sin espoilear, el final es como para batirse en duelo con el autor.


Título original: Así empieza lo malo.
Autor: Javier Marías.
Editorial: Alfaguara.
Edición: 1ª.
Lugar: Madrid.
Año: 2014.
Número de páginas: 534.

6 (sobre 10)


2 comentarios:

  1. No me gusta Marías
    Mañana en la batalla piensa en mi, me lo acabo de terminar y se me ha hecho cansino hasta la desesperación y eso que Corazon tan blanco aun lo aguanté.
    Esperaré un lustro para leer el siguiente.
    Abrazos,.

    ResponderBorrar
  2. Hay gente que opina lo mismo que tú. Bueno, yo sí creo que es un sensacional escritor, el mejor junto a Antonio Muñoz Molina. Sin embargo, sí que entiendo que cueste su lectura, es enormemente peculiar y morosa. Pero a los libros no hay que aguantarlos, sino disfrutarlos. Abrazos disidentes.

    ResponderBorrar

Haz (educadamente) tu comentario.